Denuncia Ciudadana El Sol de Nayarit

¿QUÉ TIENE QUE PASAR PARA QUE EL DR. NAVARRO QUINTERO -GOBERNADOR DE NAYARIT- SE DÉ CUENTA DEL RUMBO QUE LLEVA SU GOBIERNO Y LO ENDERECE?
En esta semana que está por terminar, fuimos testigos de distintos eventos que, por su relevancia, pegan directamente al corazón del Gobierno del Estado y lo cimbran desde sus raíces.
El primero, fue uno de los más delicados socialmente hablando: la falta de pago de la quincena comprendida del 16 al 30 de noviembre, a la burocracia, maestros, etc; que generó intensas movilizaciones, bloqueos e incluso confrontación directa con el mandatario. Y la cosa no es para menos: el salario es sagrado y no pagar en tiempo y forma a quienes se está obligado a hacerlo, es hasta criminal. Hay muchos trabajadores que dependen al 100% de su sueldo para llevar el alimento a su mesa, que tienen comprometidos abonos, pagos de distinta naturaleza, etc. Esto generó un encono social, justificado, de aquellos trabajadores que se sintieron lastimados, sobre todo si tomamos en cuenta que constantemente se publicita que la recaudación de impuestos ha aumentado a niveles históricos y ha generado importantes recursos para el propio Estado; por lo que no se explica la sociedad como es que, si se capta muchísimo más que en anteriores gobiernos, no se tenga la previsión y planeación para hacer frente a los compromisos salariales en tiempo.
El segundo, fue el fuerte abucheo que recibió la Licenciada María Elizabeth López Blanco, a quien todos vinculan con una muy fuerte cercanía con el mandatario y le atribuyen responsabilidad directa en designaciones de funcionarios sin perfil, candidatos y hasta decisiones tomadas por el propio Gobernador del Estado, circunstancia que la hizo objeto de rechiflas, abucheos y hasta mentadas de mamá en un evento educativo donde, justamente la persona citada, en su carácter de asesora en educación del Gobierno del Estado, fue la receptora de todo el enojo de la base magisterial, pues acudió a dicho evento como representante personal del Gobernador. Fue tan fuerte el descontento con su presencia, que se le notó desencajada, molesta, sorprendida, e incluso hasta avergonzada; y finalmente el evento se canceló.
El tercero, quizás el que más cimbró las raíces del grupo político que actualmente gobierna el Estado, fue el señalamiento, gravísimo por cierto; del Dr. Rodrigo Benítez Pérez, otrora Subfiscal de la Fiscalía General de Justicia del Estado y recientemente nombrado Magistrado del Tribunal Superior de Justicia -y desaforado con posterioridad por petición de la FGR-. Éste, dio pelos y señales de diversos actos de corrupción que involucran directamente al Dr. Navarro Quintero y a funcionarios de primer nivel de su gobierno. Pero no se quedó ahí, fue más allá y vinculó también, al propio Fiscal General de Justicia Petronilo Díaz Ponce -quien, si tuviera un poquito de vergüenza, ya hubiera renunciado a su cargo-, al Poder Judicial del Estado que comanda la Magistrada Presidenta Aracely Ávalos Lemus, a distintos jueces y empresarios. Reveló el uso político que en este gobierno se le da, sin el mínimo rubor, a la Fiscalía General del Estado y la concesión a modo, de órdenes de aprehensión otorgadas por el Poder Judicial con la finalidad de ablandar a adversarios políticos del propio partido en el Gobierno y de partidos opositores, de empresarios, etc. Dió detalles de cenas, reuniones, personajes, planes y maquinaciones que desde el Gobierno se encabezan para obtener jugosas riquezas, y todo desde el interior de las instituciones que, se supone, están para proteger a la ciudadanía, no para despojarla de sus bienes adquiridos legítimamente.
Seguro estoy que en varios lugares se tomó nota de esta noticia criminal, generando, con un alto nivel de probabilidad, la apertura de carpetas de investigación por parte de la FGR, pues fácilmente podemos estar ante la presencia de hechos probablemente constitutivos de los delitos de delincuencia organizada, extorsión, ejercicio indebido de funciones, entre otros. Rodrigo no es ingenuo ni tampoco neófito en el quehacer jurídico; me tocó conocerlo en su etapa de Juez y compartir aula con él en la Universidad Autónoma de Nayarit en la maestría en derecho penal. Es un tipo brillante, inteligente, que conoce muy bien el sistema de justicia penal acusatorio y que no desconoce el teje y maneje político, pues participó en distintas campañas acompañando al ahora Gobernador en sus aspiraciones políticas; además de estar inmerso en las entrañas de la propia Fiscalía, desde donde ejecutaba los deseos que, dice, tenía el actual mandatario, a pesar de que estos no fueran legales.
Con todo esto que sucedió, y lo que seguramente sucederá en próximos días o semanas; la pregunta que flota en el aire es la misma que se hacen muchos ciudadanos: ¿No se dará cuenta el Dr. Navarro Quintero que su Gobierno se está cayendo a pedazos? Que la gente que en su momento lo acompañó, aclamó y ovacionó porque creía en él como persona y puso en sus manos sus sueños, esperanzas e ilusiones, ahora le expresa abiertamente su rechazo? O que es lo que necesita para advertirlo, y en un acto de conciencia y congruencia, enderezar el rumbo que, a poco más de la mitad de ejercicio, lleva su gobierno?
En pláticas de café, es una constante que, muchos que lo acompañamos en sus distintas campañas al Gobierno del Estado, al Senado, a la Presidencia de Tepic, etcétera, y que por chismes e infundios terminamos retirándonos de su persona, concluyamos que no es el mismo Miguel Ángel Navarro que conocimos; aquel hombre bueno, humilde, justo, preparado, sensible, que escuchaba consejos y disponía de sabiduría, que pensaba sacar a Nayarit del atraso en que se encontraba y llevarlo a mejores estadíos de bienestar para su pueblo. Aún recuerdo que allá por noviembre y diciembre del 2020 y los primeros meses del 2021, me decían constantemente algunos amigos que acompañaban al galeno en su campaña política, que estaba siendo manipulado, que estaba solo y la gente que lo rodeaba le estaba causando mucho daño y lo llevaría por un mal camino. Veo que tenían razón, Nayarit va transitando por claroscuros muy marcados. Oro a Dios porque toque su corazón, lo ablande, le dé sabiduría para tomar decisiones y enmiende el rumbo que lleva su Gobierno, por el bien del pueblo, que no merece seguir siendo más oprimido, humillado y violentado; y que, ojalá, se sacuda aquellos malos funcionarios que trae a su alrededor -el sabe quiénes son- y los regrese por donde vinieron. Los nayaritas, si me lee, créame, no los necesitamos ni los merecemos tampoco. Aún está a tiempo de rectificar o terminará su mandato como el peor Gobernador que ha tenido el Estado; lo que romperá con su frase tan recurrente: A un Gobernante no se le aplauden sus acciones ni se festeja el triunfo en las urnas con banda, porras y aplausos; la satisfacción que debe tener es que, al finalizar su mandato, obtenga el reconocimiento del pueblo que gobernó, y reciba esas porras y aplausos por su buen desempeño; esa será, sin duda, la mejor herencia que el gobernante puede dejar. Sea pues!
Por Juan campos de su muro